Sembremos un árbol
y prolonguemos la vida.
Los seres humanos necesitamos del aire para vivir, no existe nada que pueda reemplazar esa fuente de vida. El encargado de generar el oxígeno que necesitamos para vivir, es el planeta a través, de lo que nosotros consideramos sus pulmones, los árboles.
Cuanto mayor cantidad de árboles existan plantados, mayor oxigeno generaremos y mejor calidad tendrá el aire que respiramos.
Por éste motivo se creó una nueva urna biodegradable; una urna funeraria hecha de materiales biodegradables que ayudará a que los restos de nuestros seres queridos, sean generadores de una nueva vida, un árbol.
Existen varios motivos por los cuales, desde Empresa Rescaldani, decidimos promover el uso y comercializar éste nuevo producto, pero las dos principales razones, sobre los cuales centramos nuestra decisión para fomentar el uso de las URNAS BIODEGRADABLES KIRI son:
- Prolongar la vida de un ser querido
- Avanzar hacia un servicio sustentable
Prolongar la vida de un ser querido
Creemos que poder darle vida un árbol a partir de la usencia física de un ser querido es prolongar su existencia en la tierra. La acción de plantar un árbol representa simbólicamente un conjunto de valores positivos en los cuáles referenciaremos a ése ser querido que ya no está.
Las Urnas Biodegradables KIRI nos permiten simbolizar la vida a través de un gran gesto de amor. Saber que cada centímetro que crece simboliza la presencia de ése ser querido que hoy ya no está es un gran homenaje.
Avanzar hacia un servicio sustentable
La urna es 100% biodegradable y amigable con el planeta tierra. Si una gran parte de la población utilizara la urna kiri, los resultados de la siembra arbórea podrían ayudar a contener y revertir el efecto invernadero.
La urna contiene dos compartimientos encastrables, el inferior para contener las cenizas y el superior para la germinación del árbol. Fue diseñada para biodegradarse luego de tres semanas de ser enterrada, propiciando un cuidado para el crecimiento del árbol durante su etapa inicial.
¿Por qué aconsejamos plantar un árbol KIRI?
Una leyenda milenaria dice que el Ave Fénix que renazca de sus cenizas solo se posará sobre un fuerte Kiri. Es un árbol mágico, es el árbol de la nueva vida, que tal como el Ave Fénix, renace una y otra vez si su tronco es cortado.
Porque el KIRI es el árbol que puede salvar al mundo. Conocido como árbol Emperatriz es originario de China. Gracias a sus características, podría ser de gran ayuda contra el calentamiento global, la contaminación y la desertificación del planeta.
Por su gran velocidad de crecimiento, los árboles de Kiri pueden ser utilizados como reductores del CO 2 ambiental (principal gas de efecto invernadero) y generadores de biomasa para la fabricación de bioetanol y celulosa. Las hojas pueden acumular gran proporción de nitrógeno, con lo que pueden ser usadas como abono natural o como forraje para el ganado. La madera de Kiri fue ampliamente usada en la carpintería china para fabricar instrumentos, muebles y otros artículos. Por sus habilidades colonizadores y anti-erosivas de suelo, pueden utilizarse para restablecer zonas deforestadas o dañadas. Su uso ornamental en el arbolado público y parquizado también está ampliamente difundido.
Por sus características fisiológicas, este árbol puede adaptarse a una gran variedad de climas con temperaturas extremas de -20 ºC hasta 45 ºC. Su principal característica, que lo convierte en único, es su eficiencia a la hora de realizar la fotosíntesis.